LIFESTYLE - Living Milano

Ya pasò un mes (casi) de que dejé la ciudad de los estudiantes, la ciudad de la "joda", la ciudad de los extranjeros, la ciudad donde ocurriò la muerte de una chica de 20 años que emigrò a Italia con mi mismo sueño: conocer Italia, estudiar, aprender la lengua y las costumbres.

Pasò un mes como decia antes y me encuentro en una ciudad totalmente diferente. Estoy en Milano, por si no lo dije antes. Una ciudad totalmente diferente a lo que estuve acostumbrada estos casi 9 meses que me separan de mis amigos, de mi familia y del amor de mi vida, Vélez Sarsfield, claro.

Y en este mes puedo ya sacar muchas conclusiones y hacer un anàlisis: por empezar tengo que decir que no me costò adaptarme porque estuve viviendo casi 29 años en una ciudad como esta, con el smog, el tràfico, la gente que vive a mil, pero debo rescatar otras cosas positivas, como por ejemplo que en 20 minutos llego a mi amada casita calentita (estamos en invierno, para el colgado que piensa en diciembre y dice, pero si hace calor!), me tomo un subte o "la metro" y estoy donde quiero en 10 o 15 minutos, puedo salir de noche sin ese miedo que solia tener cuando terminaba de ver una peli en Caballito a las 2 de la mañana y tenia que esperar 1 hora y media el colectivo que me llevara a mi casa. Y de ahi correr media cuadra hasta que llegaba a la puerta, si correr, porque tenia miedo de que en esa media cuadra a las 3 y media de la mañana me encontrara con alguno que no tuviera ganas de irse a dormir, pero si de hacer otras cosas.

Me gusta salir del trabajo y caminar 15 o 20 minutos antes de tomarme la metro que me lleva a casa, disfrutar del camino todo iluminado de Corso Venezia, llegar a la Plaza del Duomo y ver semejante monumento y deslumbrarme dia tras dia y no cansarme de hacerlo todos los dias. Darme vuelta antes de bajar las escaleras de la estacion para contemplarlo por ultima vez hasta el otro dia.

Tengo que reconocer que vine a Italia por varias razones, una es porque en mi primera estadia en febrero conoci gente simpatica, amable, y "calurosa", pero aca en Milano no es tan asi, tengo que decir que estoy rodeada en su mayoria de gente del sur de Italia que son mas parecidos a mi, pero cuando hablas o interactuas con un local, te das cuenta enseguida de las diferencias. No me quejo tampoco.

En Perugia no tarde ni dos dias en hacerme amigos, aca ya voy un mes y todavia no tengo eso. Salgo todos los fines de semana sola a pasear por el centro, siempre el mismo recorrido, casi siempre la misma gente en los negocios, el rutinario capuccino de Spizzico "da portare via" y la parada obligada en Foot Locker. Pero estoy contenta. Si, estoy contenta. Que no es lo mismo que ser feliz. En Perugia, era feliz. Tenia todo lo que queria, casi todo (me falta mi familia y amigos de Argentina), pero podia decir que tenia casi todo, pero me faltaba algo para poder seguir viviendo: trabajo.

En Milano lo encontré, al trabajo. Una agencia web, algo que vengo haciendo desde hace 6 años y me encanta, pero no me siento feliz.

Y ahora me pregunto... siempre tenemos que sacrificar a lo grande y dejar cosas en el camino, pero que es lo mas importante? Vivir, tener una casa y un trabajo en una ciudad sin amigos y sin familia? Vivir en una ciudad hermosa y tranquila con amigos pero sin trabajo? o volver a tu pais donde nunca te sentiste feliz y llena pero al menos esta tu familia y amigos del alma....
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Paolitanina

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